Llegar a decir No hay acto sexual requiere por cierto una definición muy precisa de qué es un acto; en primer lugar, no confundirlo con los fenómenos de la motricidad, que solo conciernen a la acción, al trabajo, y además aislar en la acción la instancia del significante. El acto se distingue de la acción por el significante que en él se encuentra implicado.
Puede suponerse que el modelo del acto es para Lacan el acto del lenguaje y, por qué no, lo que el filósofo Austin aisló como el performativo, es decir, un acto de puro significante. Por ejemplo, la promesa. Prometer es un acto referido únicamente a que digo: Prometo.
Jacques Alain Miller
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