“En el mecanismo de una pulsión delirante sólo destacamos por lo común dos factores: el extrañamiento respecto de la realidad y de sus motivos, por un lado y el influjo del cumplimiento de deseo sobre el contenido del delirio por el otro.”

Freud, S. Construcciones en el Análisis, 1937, AE XXIII, pág. 268.