El sujeto no es el que piensa. El sujeto es propiamente aquel a quien comprometemos, no a decirlo todo, que es lo que le decimos para complacerlo -no se puede decir todo- sino a decir necedades, ahí está el asunto. Con estas necedades vamos a hacer el análisis, y entramos en el nuevo sujeto que es el del inconsciente. (Lacan, J., El Seminario, libro 20, Aún (1972-1973), Paidós, Buenos Aires, 2010, p.31)

Selección: José Antonio Rodríguez