La dimensión psicótica se introduce en la educación del débil mental en la medida en que el niño, el niño débil mental, ocupa el lugar en la pizarra, abajo a la derecha, de “S”, respecto a ese algo a que lo reduce la madre –el mero soporte de su deseo en un término oscuro–. (…) En la psicosis, con toda seguridad, se trata de algo del mismo orden. Esta solidez, esta captación masiva de la cadena significante primitiva impide la apertura dialéctica que se manifiesta en el fenómeno de la creencia.
En el fondo de la propia paranoia tan animada, en apariencia, por la creencia, reina este fenómeno del Unglauben. No el no creer, sino la ausencia de uno de los términos de la creencia, el término donde se designa la división del sujeto. En efecto, si no hay creencia que sea plena y entera es porque no hay creencia que no suponga en su raíz que la dimensión última que tiene que revelar es estrictamente correlativa al momento en que su sentido va a desvanecerse.

Jacques Lacan, «Del sujeto al que se supone saber, de la primera diada y del bien», Seminario 11. Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis, pág. 246.

Para pensar la relación que Lacan establece entre la dimensión psicótica en la educación del débil mental y la psicosis, he tomado como referencia, en primer lugar, las lecciones anteriores de este mismo Seminario donde muestra el modo de constitución del sujeto y las operaciones fundamentales implicadas en ello (1).

Sabemos que el Otro es anterior al sujeto en la medida en que su deseo es anterior a su advenimiento. Lo podemos ver en la forma en que mujeres y parejas hablan durante el periodo del embarazo y en la espera del nacimiento de un hijo.

El primer significante (significante unario) que lo va a representar y del cual el sujeto va a depender, se sitúa primero en el campo del Otro y inaugura el primer par de significantes (significante binario) que lo representa para otro significante.

El efecto de esta emergencia es la “afanisis” (2) del sujeto, es decir, que si bien el sujeto aparece en alguna parte como sentido en otra parte se manifiesta como desaparición.
En este par de significantes situaremos la función de la alienación y será mediante la separación que el sujeto encontrara el camino de regreso del vel de la alienación (3).
Y ahí, en el intervalo, se sitúa el deseo en relación al deseo del Otro. Primer deseo que localizaremos en la madre.

En segundo lugar, si en el principio de la vida psíquica esta implicado el deseo de la madre, es en tanto un deseo desordenado hacia el sujeto. Decir desordenado significa que todavía “el orden simbólico no ha advenido, es un mundo de locura” (4).

¿Qué encontramos en la psicosis y en el niño débil mental?

Hay una obstrucción de la dialéctica de la alienación al Otro que Lacan refiere (5) así “cuando el primer par de significantes se solidifica, se holofrasea, obtenemos el modelo de toda una serie de casos” situando al débil mental en la serie de identificaciones efecto de la falta de intervalo entre el primer par de significantes, quedando reducido “al mero soporte de su deseo en un término oscuro”.

La falta de intervalo quiere decir que “hay una captación masiva de la cadena significante primitiva que impide la apertura dialéctica que se manifiesta en el fenómeno de la creencia” (6).

Entonces, ¿qué es el fenómeno de la Unglaben?

La no creencia, que denota que la falta no está y que por tanto la división del sujeto no ha tenido lugar.
En el fondo de la solidificación significante encontramos el fenómeno de la “no creencia”, término donde se designa la división del sujeto.

¿Cuál será su efecto?

El niño responderá con su existencia al enigma del deseo del Otro, en un intento de colmar la falta de ser de la madre.

Freud nos dice que cuando no es otorgada creencia al reproche primario no hay construcción simbólica que pueda servir de armazón, de esqueleto, capaz de sostener y encuadrar la realidad del sujeto.

Es por ello que en el psicoanálisis con niños es necesario tomar en cuenta el lugar que el niño ha venido a ocupar en el deseo de la madre. Su mejoría en ocasiones viene acompañada por un empeoramiento de la madre, en forma de desestabilización, una retirada y en ocasiones abre a una pregunta que puede desembocar en una demanda.

Carmen Grifoll


(1) Lacan “Los cuatro conceptos fundamentales del Psicoanálisis”, Seminario 11, caps. XVI y XVII, ed. Paidós.
(2) Ibíd. Pág. 226.
(3) Ibíd. Pág. 226.
(4) J.-A. Miller “Efecto retorno sobre la psicosis ordinaria” Freudiana nº 58, pág. 12.
(5) Lacan J. “Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis” Seminario 11, pág. 245.
(6) Ibíd.