En la primera conferencia de su gira por las universidades norteamericanas, en Yale, Lacan abría el juego con una pregunta dirigida a aquellos de entre los presentes “… que se proponen como analistas…”. En francés decía: “se posent comme…”. Le interesaba escuchar cómo habían llegado a asumir lo que se considera “un job muy difícil…”.1

La cuestión había quedado pendiente de la noche anterior; de una conversación en la que unos jóvenes le habían preguntado cómo elegía a sus pacientes. Lacan les respondía que no los elegía. Eran ellos los que debían testimoniar de lo que esperaban de su búsqueda. Era la finalidad de unos encuentros que llamaba: entrevistas preliminares.2

 

Si consultamos el diccionario descubrimos que el campo semántico que abarca el verbo: “poser” apunta a significaciones como: tomar una cierta actitud, situarse, darse una posición, o posar. Se trata, por lo tanto, del registro del semblante. Pero, no puede pasar desapercibido que en el verbo en su forma reflexiva, –“se poser”-, se escucha: “suposer”.

 

Al abrir el ciclo de conferencias Lacan hacía entrar, de este modo, al semblante en su función transferencial por excelencia: la suposición de saber.

Ella implica la introducción del sujeto de la demanda a la experiencia del inconsciente como saber no sabido que no es un saber de conocimiento.

O sea, provocar la apertura hacia lo que “puede decirse sin que ningún sujeto lo sepa”.3

No se trata de consolidar una fraternidad con el analizante, ni de despertar buenos sentimientos mutuos, ni de la higiene del síntoma o de empatizar con su mundo ya que “no hay mundo que sea suyo si no es el que el Amo hace marchar sin discusión”. 4

 

¿De qué se trata entonces?

 

Se trata de los cuerpos. De hacer aparecer en el discurso la manera en que éstos quedaron atrapados en el discurso, como se plantea en el Seminario 19. Eso sí, a condición de que se apunte a lo que el discurso no cubre: el objeto imposible de significar. Poniendo en juego la confrontación entre los cuerpos se introduce lo que “para nosotros puede fundarse como real”.5

 

Lo que ocurre en las entrevistas preliminares es, pues, “una confrontación de los cuerpos….del goce del cuerpo a cuerpo”.6

A partir de ese encuentro entre los cuerpos, y una vez que el discurso analítico ha tomado forma, éstos quedarán fuera de juego.”

En las entrevistas preliminares el analista da soporte “en cuerpo” instalando “al objeto a en el sitio del semblante”.7

 

Shula Eldar


REFERENCIAS

1 – Lacan, Jacques. “Conférences et entretiens dans des universités nord-americaines”. Scilicet 6/7. Seuil. Paris, p. 8.

2 – Lacan, Jacques. Ibid. P. 8

3 – Lacan, Jacques. “La equivocación del Sujeto supuesto al saber”. Otros escritos. Paidós, Buenos Aires, 2012, p. 356.

4 – Lacan, Jacques . El Seminario, libro 19, …o peor. Paidós, Buenos Aires, 2012, p. 219.

5 – Lacan, Jacques. Ibid, p. 217.

6 – Lacan, Jacques. Ibid, p. 221.

7 – Lacan, Jacques. Ibid, p. 226.