El analista no pone en entredicho que el dinero haya de considerarse en primer término como un medio de sustento y de obtención de poder, pero asevera que en la estima del dinero coparticipan poderosos factores sexuales.

Sigmund Freud, Obras Completas, vol. 12, Amorrortu editores, Buenos Aires, 1991, p.132.