El rodeo, en el psiquismo, no está hecho siempre únicamente para reglar el paso que reúne lo que se organiza en el dominio del principio del placer con lo que se propone como estructura de la realidad. También. Hay rodeos y obstáculos que se organizan para hacer aparecer como tal domino de la vacuola. Se trata de proyectar como tal cierta transgresión del deseo. (J. Lacan, El Seminario, Libro 7, La ética del psicoanálisis (1959-1960), Paidós, Buenos Aires, 1997, p.186).
Selección: Guillermo Alcalde Grijalba
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