El resultado de la posición del analista como plus de gozar en el discurso analítico es que el analizante imagina que el analista goza de lo que él le cuente, debe pagar precisamente para que ponga sus pies en la tierra en lo que respecta a esa ilusión. (J.-A. Miller, Dos dimensiones clínicas: Síntoma y fantasma, Conferencias porteñas, T1, Paidós, Buenos Aires, 2010, p. 151).

Selección: José Gómez