Seminario del Campo Freudiano de Zaragoza

Seminario 19 …O peor

Capítulos XV y XVI

Por Marga Auré

28 mayo 2022

 

El seminario del 71/72, seminario XIX “…ou pire” ha sido traducido en español como “ …o peor”: 

Lacan, en el mismo momento que dictaba el seminario 19… O peor en la École des Hautes Études, dictaba de manera alternativa en la capilla del Hospital de Sainte Anne otro seminario, El saber del psicoanalista.

El seminario El saber del psicoanalista ha sido dividido en dos partes : las cuatro primeras lecciones se publicaron bajo el título Je parle aux murs, en Ed. Seuil, (en castellano Hablo a las paredes), y las tres últimas están integradas en el seminario 19 … O peor . 

Este seminario 19 fué dictado por Lacan entre la École des Hautes Études y el anfiteatro de Sainte Anne debido al momento de efervescencia intelectual de la epoca. Lacan se dirige a un público universitario, post 68, en medio de un gran tumulto intelectual, de debate de ideas continuo y de rupturas ideológicas.

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Ou pire es lo que es posible, “lo que siempre puedo hacer”, dice Lacan. Se dice:  “…ou pire” como se dice “ lo que se podrá”. No sé si podré llegar mañana a Paris, ou pire, a lo peor en francés, me quedaré a mitad de camino en Bordeaux. Lacan dice que no hay que traducirlo por  “…ou le pire”“…o lo peor” como si fuera “lo peor por llegar” sino como “ou pire” a lo peor, como lo que es posible. Ou pire, es lo que es posible de hacer. Y lo pone en tensión con el imposible ligado al real.

Pire, peor es un adverbio que va acompañando a un verbo que en este caso falta y en su lugar aparecen …puntos suspensivos. . Los puntos suspensivos en la frase dejan un lugar para el vacío. Para Lacan era importante partir de ese vacío que representan los puntos suspensivos…con los que él va escribir el real. El real que Lacan pone precisamente del lado de lo imposible.

Lacan en los “Otros Escritos”, presenta en su “compte rendu”, raport del seminario  71-72.…ou pire a partir de una homofonía que lleva directamente hacia …s’oupirent. SUSPIRO, SUSPIRAN. PIRE como peor, pero como “suspiro” en su homofonía.

S’oupirer de l’Un que Lacan pone del lado del analizante para dejar del lado del analista el lugar del semblante de objeto a. Lacan dice que pone su honor en “no s’oupirer del Uno” en el dispositivo analítico y ocupar el lugar de semblante de objeto a.

“Ou pire, s’oupire” Se trata de un juego de palabras. 

Lacan empieza en los años 70, en su ultima enseñanza- lo que concluirá en su seminario 23 con Joyce el sínthome-, a trabajar con el juego de palabras. Juego de palabras con el que Lacan quiere hacer entrar verdaderamente de lleno la “moterialidad” del inconsciente, mot=palabra, moterialité: “palabralidad” del inconsciente. Un inconsciente que es producto del lenguaje, de palabras que van a inscribir el lugar de un sujeto en el mundo y que van a  marcar el cuerpo, el modo de goce y la economía del deseo. La “Palabralidad” del inconsciente hace entrar en juego la metáfora y la metonimia de la articulación significante, palabras que son tanto escritas como sonoras, como la sonoridad de la homofonía: s’ou-pire, ou pire.

En análisis los dos lugares promovidos, son el lugar del analista y el lugar del analizante. Estos dos lugares están bien diferenciados, y son dos lugares que hay que situar bien. Otros s’…oupirent. Otros s’…uspeoran”   Los que s’oupirent, los que suspeoran, son aquellos que no pueden hacerse semblante de objeto a, de objeto abjecto.

El analista lacaniano, NO interpreta desde el suspiro de la contratransferencia, saliendo de la posición desde la que interpretan los analistas de la IPA. El analista lacaniano interpreta desde el lugar de semblante de objeto a.

Los que s’oupirent, los que suspeoran, son aquellos que son conducidos hacia el UNO. Lo que aparece en este seminario como concepto en lo que respecta la practica del psicoanálisis es HAY DE LO UNO. Sin embargo HAY esos DOS lugares diferenciados del analista y del analizante. 

En este seminario Lacan trabaja el DOS de otra manera también a partir de la formula “no hay relación sexual”.

Lacan retoma El UNO de Frege, del conjunto vacio, sin ningún elemento, llamado conjunto zero (0) que sumado al conjunto “con un elemento” llamado “conjunto uno”,  hace dos. Es decir, cero mas uno con Frege hacen dos. Y esto es lo que Lacan va a retomar de Frege para hablar de su “no hay relación sexual”. (0)+(1)= 2 dice Lacan con Frege, 0+1 son 2 elementos y no hacen 1.

Es lo contrario de (0)+(1)=1 como podría esperarse aritméticamente y Aristofánicamente.

 No hay relación sexual”, que Lacan extrae de los enunciados de Freud sobre la sexualidad a partir de los Estudios sobre la histeria. El inconsciente en la experiencia de un análisis nos enseña que “no hay relación sexual”, que no hay complementaridad entre el hombre y la mujer, entre dos personas que se aman. “No hay relación sexual”, quiere decir también que el sexo está ligado a la muerte porque somos seres de lenguaje, seres parlantes y que el amor de dos no hace Uno y se convierte en (a)mur: (@) muro. 

Lacan en estos últimos capítulos de la Coda no desea hacer un resumen sino mas bien extraer un punto preciso de lo que él ha estado demostrando durante todo el año en su seminario. El punto que él extrae como esencial a retener es el que circunscribe el Real como imposible en el discurso psicoanalítico. Lacan extrae como punto esencial HAYDELOUNO-YADEL’UN en relación y consecuencia de “NO HAY RELACION SEXUAL

1. “No hay relación sexual”,….. a lo peor, o peor, HAY DE LO UNO
No hay relación sexual”,…..hay Uno y Uno y Uno, y cada uno con su soledad.

La formula HAYDELOUNO-YADEL’UN  es el mayor aporte de Lacan en este seminario 19, es su elemento central. “El Uno hace el ser como la histérica hace el hombre. Evidentemente, el Uno no es el Ser, hace el Ser”. ( p. 218). Formula compleja, abigarrada.

El UNO TODO SOLO, L’UN TOUT SEUL, HAYDELOUNO, se expresa en la soledad del goce, en la soledad del cuerpo, allí donde no hay propiamente la experiencia del goce al interior del cuerpo del otro. El Otro tampoco puede tener la experiencia de nuestro goce propio. Lacan escribe eso como equivalente a una falta de saber en el Otro, ya que el Otro no puede conocer, ni saber, realmente de mi goce, produciendo una carencia en el Otro. S(A/). El Otro no esta entero.

S(A/) = UNO porque no hay relación sexual

El real, lo real, no puede escribirse, el real es imposible. Por ello Lacan parte en este seminario de unos puntos suspensivos …que representan el real que no puede escribirse, … “No hay relación sexual” quiere decir que es imposible hacer Uno con el Otro. “No hay relación sexual” supone ese lugar vacío, del que se parte, lugar que es representado también por un (A/), Otro barrado, A tachado, incompleto. No hay relación sexual”,….. a lo peor, o peor, HAY DE LO UNO pero UNO TODO SOLO.

Con esta fórmula, el Otro no esta entero S(A/) y el sujeto tampoco (S/). El lenguaje impacta el cuerpo, lo afecta y lo corta de la plenitud de un goce absoluto y mítico. El producto de esos cortes serán las perdidas, lo que se extrae, lo que cae, lo que cae como objeto.  Ese objeto separado del sujeto producirá un S Sujeto (S/), que ya no está entero, ya que a ese sujeto le falta algo, y por ello es un sujeto dividido y tachado. Y lo que se desprende será el objeto que vendrá a ser la primera causa del deseo. Si deseamos es porque no estamos enteros y el deseo se produce de la falta, de lo que nos falta. L(a) causa del deseo. A cada Uno con su manera de desear, con su elección de objeto de deseo, a cada uno con su fantasma. Cada cual con su relación particular en tanto que sujeto a su objeto: S<>a.

Il y a  de l’Un es una formula que Lacan vocifera: HAY DE LO UNO.  Es una formula equivalente a su famosa frase “no hay relación sexual”. Es lo contrario a lo que Aristofanes promueve en el Banquete de Platon. Aristófanes propone que hay relación sexual, que hay un Uno fusional hecho de dos mitades que se complementan. Lacan dice que eso es imposible y eso es lo que quiere decir “ no hay relación sexual”. 

Jacques-Alain Miller cuando presenta este seminario 19 en la Librairie Mollat de Bordeaux introduce que “no hay relación sexual” pero que en revancha existe “la articulación significante”. Como decíamos antes, lo que suple a la ausencia de relación sexual es el lenguaje, (también el amor). El lenguaje, “la articulación significante” tiene como consecuencia el Uno discreto, el elemento separado. La entrada en el lenguaje produce ese Uno, el sujeto único con su experiencia y su goce. 

J-A Miller añade también en esta presentación que “Hay de lo Uno” es la simplificación del “hay el lenguaje”, “hay un orden simbólico”. “Hay de lo Uno” introduce el elemento singular de lo real del goce que en el ultimo Lacan se refiere a la doctrina de la repetición, de la iteración. Lo que podemos verificar en un psicoanálisis es el Uno que se repite como significante y que opera como elemento de goce y no de significación.

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¿Como formalizar la relación sexual que no existe? ¿Cómo estructurar el hombre y la mujer en sus modos distintos de amar y de gozar? Esta era la pregunta de Lacan.

En el seminario XX, Aún, Lacan va a formalizar a partir de la lógica un esquema en el que distingue una manera H, de hombre, y otra manera F, de mujer (femme) de hacer con lo universal y de hacer con el goce fálico. cada sujeto podrá alojarse en un lugar o en otro, H o F y no será precisamente algo dictado por la anatomía. No será precisamente la presencia o la ausencia del órgano del pene la que ordene el campo de las identificaciones, del amor, del deseo y del goce. 

El seminario 19  puede permitirnos una orientación en el desorden actual de nuestra civilización: desorden de identidad de genero, de sexo, de identificaciones, de deseos, y de goce. 

Si el Otro ya no nos da una garantía de la verdad, como antes nos daba el nombre del padre (NDP) o la tradición, entonces corresponde a cada uno el encontrar su solución alternativa. Estamos en la época del Otro que no existe, que no existe en tanto que dando una garantía. Aparecen entonces no solamente una multitud de comités éticos sino una multiplicidad de combinaciones en cuanto a las posibles relaciones, que serán siempre incompletas. Corresponderá a da uno el inventar una manera original de permitirle mantener esa relación. Lacan dice que la ausencia de relación sexual no impide que las relaciones existan, pero el hecho que “la relación sexual no exista” (hacer de dos uno) y sea imposible, imprime unas condiciones a lo posible. Esas condiciones son siempre singulares puesto que son condiciones del inconsciente en lo que concierne el deseo y el goce. Son esas condiciones las que un análisis permite descubrir.

La relación entre dos sujetos se produce mediante el objeto a. El lazo que une dos sujetos es un lazo de goce. Pero el goce en psicoanálisis es diferente al principio de placer. El goce en psicoanálisis es un mas allá del Principio de Placer y siempre comporta algo de excesivo, siempre lleva algo que disgusta, que angustia, que molesta, algo que viene siempre de más.      

 Es por ello que la total armonía entre dos no es nunca posible.  No es posible hacer un Uno con el otro porque el goce nunca nos deja en paz. El goce molesta al propio cuerpo y cuando se trata de estar a dos, todavía molesta mas. 

Lacan trabaja en este seminario sobre lo masculino y lo femenino y muestra que no hay esencia de lo masculino ni esencia de lo femenino. En lugar de ese vacío vienen deducciones absurdas o apreciaciones psicológicas (la pasividad de la mujer, la agresividad del hombre…). 

No hay una Norma que nos oriente después de la evaporación del nombre del padre. El NDP, de la tradición, Lacan lo nombraba “norme mâle”, homofonía de “normal”, “norma macho”. La norma en nuestra actual civilización no se puede situar con criterio y rigurosamente en ninguna parte ya que tanto el hombre como la mujer hacen semblante y cada uno juega un rol. En esto Lacan fue completamente vanguardista. Son precisamente todas estas cuestiones- que no están para nada ni para nadie claras- las que uno viene a interrogar y resolver en el análisis.

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2. LA NUEVA VERSION DEL PADRE EN EL SEM XIX

Venimos pues a hablar de la cuestión del Padre.

La noción de la excepción del padre en el discurso analítico es muy importante. Lacan había concluido el capítulo anterior con la cuestión de la excepción del padre mediante el verbo francés épater (é-pater cuya traducción es “ impresionar fuertemente, dejar pasmado”). “Il n’y a pas de rapport sexual”, “No hay relación sexual” hace referencia en primer lugar a esta excepción que representa el padre originario en el mito de Tótem y Tabú de Freud. El padre de Tótem y Tabú es un padre excepcional, solo hay Uno, ( aquí el UNO tiene otra acepción)  es único, y es llamado así, en tanto en cuanto el mito propone que “hay uno de excepción para quien la castración no funciona”, (del lado H) es decir, uno, que no deja lugar al deseo, sino que está en un modo de goce mítico,  absoluto, puesto que goza de todas las mujeres. Aquí sí que hay relación sexual, pero no hay deseo porque no hay falta. 

Cuando se introduce la muerte del padre primitivo del mito, se introduce la ley del padre, la ley edípica, el Nombre del Padre, NDP. La ley edípica produce por un lado:

– que los hombre pueden gozar, pero con un limite, es decir que puedan gozar de todas las mujeres menos una, la madre. 

-Y también se produce una consecuencia, la extracción de lo universal:  “no todas las mujeres”,,  ( del lado F). Ello supone que también en cada mujer se encuentra un poder estar “no toda” en la función fálica. 

El padre excepcional en Lacan no es sólo el padre schreberiano, el padre del rigor de la ley. Lacan ha introducido la función de excepción del padre en este seminario XIX. Es un padre que e-pate, de e-pater es decir excepcional, que impresiona, que pasma. Pero en este seminario el padre que marca, orienta y limita es un padre de excepción pero humanizado.

Recordemos grosso modo el recorrido de Lacan con respecto al padre y al NDP:

-Lacan había partido de las estructuras del parentesco, en 1936, al principio de su enseñanza, a partir de la lógica estructuralista y del mito freudiano del padre de excepción de Tótem y Tabú. 

-Mas tarde introducirá la función del Nombre del Padre (NDP) con el seminario III, Las psicosis, en el 56, separando el padre del mito, el padre real del sujeto y la función paterna, la función del NDP. Vemos que Lacan no había partido de la cuestión de la sexualidad para estudiar el aparato psíquico, sino de la estructura familiar.  

-Lacan introduce mas tarde, en 1963, en el seminario Los Nombres del Padre, (seminario inexistente), que “el Nombre del Padre no existe en tanto función que anude y sirva a todos. No existe un NDP unico y universal que sirva a todos. Introduce “Los nombres del padre” en plural. Lo introduce de la misma manera que más tarde dirá “la mujer no existe” o “la relación sexual no existe”. Lacan pluraliza el NDP hasta el punto de convertirlo en un síntoma. Síntoma en el sentido de diferentes y múltiples versiones del padre que pueden venir a ocupar el modelo de la función paterna. Son diferentes versiones del síntoma y del padre que pueden venir a orientar al sujeto y a anudarlo. 

– Lacan en RSI, seminario 22, muestra que es en lo particular de la relación de cada padre con su mujer que el sujeto extrae el NDP que le anuda. Lo llamará la père-version- padre-version. La subversión de Lacan consistió en romper este término de perversión en dos, père-version, padre-version, versión hacia el padre. Este nuevo concepto robustece una nueva clínica que desmiente lo universal de la norma, “norme-mâle”, ( modelo heterosexual, matrimonio, maternidad..). No hay un caso parecido a otro en la manera de anudarse. Lacan indica que la singularidad del padre que ocupa la función paterna se sostiene por el hecho de estar “père-versamente orientado. El padre père-versamente orientado es dice Lacan “quien hace de una mujer, su causa de deseo, su objeto a causa de su deseo, quien se ocupará también de sus hijos si quiere ser respetado y amado por ellos”.

La lógica de la père-version se extrae de la singularidad del padre y ello en contraposición a la universalización de su función. A este respecto Miller señala, que lo que hace particular la función del padre, es su deseo hacia una mujer elegida entre todas las otras, singularidad que “merece ser calificada de perversa en tanto que desmiente, que recusa toda norma, todo estándar, todo para todo x”.

 

De esta manera Lacan no solo se aleja así de una lógica de lo universal (de todos los hijos en relación a la castracion) sino que además pasa a una lógica de causa sexual, un hombre que hace a una mujer la causa de su deseo.  

– Entre los dos momentos (en 1963, los Nombres del Padre y el Seminario 22 RSI) Lacan añade un punto capital en el seminario 19… O peor. « Le père est celui qui doit épater sa famille »: «  El padre es el que debe impactar a la familia » (p. 204). Eric Laurent dice refiriéndose a esta fórmula del Seminario 19 “Épater”  que “el padre es aquel que se tiene a una distancia justa de la norma, es alguien impactante, pero que encarna en si mismo la norma, un cierto orden para su mujer y para sus hijos”. Esta es la nueva versión esencial del padre en este seminario 19.

En este seminario 19, Lacan introduce tambier otro neologismo y homofonía: “ Unier”. Este término se ha traducido muy bien al español por “unegar”. Con este neologismo encontramos el Uno y la negación. Lacan pone este “Unier”, “unegar”  en relación al padre, al Padre excepcional, , que es el uno que niega la función de la castración, que dice no a la castración. Pero también es un Padre que Une también, funda y funde. Diferente de cómo termina Lacan el seminario 19 hablando de la segregación robustecida con el declive del Nombre Del Padre, la muerte del padre que reemplaza al padre por los hermanos, la fraternidad. 

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3. DEL DESEO EXPRESADO EN LOS SUEÑOS- DEL DESEO DE DORMIR

 Al contrario de lo que el gran publico piensa, Freud nunca había dicho que los sueños expresen un deseo sexual. Freud había dicho, recuerda Lacan, que el sueño “es la satisfacción de un deseo”, “ el sueño es siempre la realización de un deseo”, (Seminario 2). Lacan introduce el deseo, nuevamente aquí por via del sueño, en relación a la “inexistencia de la relación sexual”, al “non rapport sexual”.  ¿Qué quiere decir esto? La entrada en el lenguaje introduce el sujeto a una falta, a un vacío, que Lacan designará con la formula: “la relación sexual no existe”. La entrada en el lenguaje y la “inexistencia de la relación sexual”, trae como consecuencia el origen del deseo. Todo ello produce “un orden que funciona en el lugar donde no existe esa relación”, orden que podríamos decir es el orden simbólico porque es puro efecto del lenguaje. El deseo como efecto del lenguaje.

Lacan en el Seminario II (El yo en la teoría de Freud y en la técnica psicoanalítica) en 1955, estudiando el sueño de la inyección de Irma, “el sueño de los sueños” ya había interpretado un deseo en Freud que no tenia nada que ver con un deseo sexual. El deseo de Freud se puede interpretar en el sueño de la inyección de Irma como el deseo de investigar el inconsciente, la búsqueda de la palabra, la búsqueda de los significantes en el inconsciente del sujeto, los S1, la búsqueda de su significación.

El sueño de la inyección de Irma,

Un gran vestíbulo – muchos invitados, a quienes nosotros recibimos. – Entre ellos Irma, a quien enseguida llevo aparte como para responder a su carta, y para reprocharle que todavía no acepte la “solución”. Le digo: “Si todavía tienes dolores, es realmente por tu exclusiva culpa.” – Ella responde: “Si supieses los dolores que tengo ahora en el cuello, el estómago y el vientre; me siento oprimida.”- Yo me aterro y la miro. Ella se ve pálida y abotagada; pienso que después de todo he descuidado sin duda algo orgánico. La llevo hasta la ventana y reviso el interior de su garganta. Se muestra un poco renuente, como las mujeres que llevan dentadura postiza. Pienso entre mí que en modo alguno tiene necesidad de ello. – Después la boca se abre bien, y hallo a la derecha una gran mancha blanca, y en otras partes veo extrañas formaciones rugosas, que manifiestamente están modeladas como los cornetes nasales, extensas escaras blanco-grisáceas. – Aprisa llamo al doctor M., quien repite el examen y lo confirma…El doctor M. se ve enteramente distinto que de ordinario; está muy pálido, cojea, está sin barba en el mentón… Ahora también está de pie junto a ella mi amigo Otto, y mi amigo Leopold la percute a través del corsé y dice: “Tiene una matidez abajo a la izquierda”, y también señala una parte de la piel infiltrada en el hombro izquierdo (lo que yo siento como él, a pesar del vestido)… M. dice: “No hay duda, es una infección, pero no es nada; sobrevendrá todavía una disentería y se eliminará el veneno“… Inmediatamente nosotros sabemos de dónde viene la infección. No hace mucho mi amigo Otto, en una ocasión en que ella se sentía mal, le dio una inyección con un preparado de propilo, propiteno…ácido propiónico...trimetilamina (cuya fórmula veo ante mí escrita con caracteres gruesos)… No se dan esas inyecciones tan a la ligera… Es probable también que la jeringa no estuviera limpia.

La trimetilamina  era la causa de la enfermedad de Irma que Freud y los colegas estaban buscando. Es un sueno donde también se expresan las implicaciones de la transferencia. Freud ha interpretado -dice Lacan- que ese sueño “explica en todos sus detalles el deseo de descargarse de su responsabilidad en el fracaso del tratamiento de Irma”. 

La membrana blanca diftérica viene evidentemente asociada a la amenaza de muerte de una de sus hijas, dos años antes, debido a una mala o errónea maniobra terapéutica, y ligado así mismo a otra mala maniobra terapéutica que él mismo Freud confiesa haber cometido. 

Freud quiere encontrar la clave del sueño, su ombligo porque:  “la clave del sueño es la misma que la clave de la neurosis y la clave de la cura”. La formula de la trimetilamina conserva completamente el lado oscuro e ininterpretable del sueño, su carácter enigmático. 

El sueño de la inyección de Irma muestra que “el deseo inconsciente de Freud mas allá de los ecos primordiales e infantiles, es la búsqueda de la palabra, la confrontación directa con la realidad secreta del sueño, la búsqueda de la significación como tal….….la naturaleza misma del simbólico”. Es la búsqueda del inconsciente, el estudio del inconsciente con su articulación significante. La trimetilamina, AZ,  de alguna manera significa precisamente que esa palabra, tras la búsqueda de los significantes en el inconsciente del sujeto, los S1, tras la búsqueda de su significación, esa palabra AZ, la trimetilamina, no significa nada sino el alfa y omega, AZ del sujeto acéfalo del inconsciente en su carácter enigmático e imposible de interpretar completamente. Ese es el ombligo del sueño. Ese es el objeto causa de deseo, a, y es también lo que produce la Spaltung, la división del sujeto.

Lacan interroga: ¿Qué hace un sueño? Y responde: un sueño satisface un deseo”, y añade: “El único deseo fundamental en el sueño es el deseo de dormir”. ¿Qué puede esperarse durante el sueño?, pregunta Lacan. Y responde que lo que puede esperarse “es no ser molestado” durante el sueño. Lacan muestra como en el sueño de la inyección de Irma de Freud se plantea la ecuación de un deseo=0, es decir un deseo que le permita seguir durmiendo. “La esencia del sueño es justamente la suspensión de la relación del cuerpo con el goce”. Si no se anula se produce el despertar. “Tras lo cual -dice Lacan- el sujeto continua soñando toda la vida”. 

“Dormir es no ser molestado”, “esperar no estar molestado”. Dormir consiste en “suspender lo que está en mi tétrada, el semblante, la verdad, el goce y el plus-de-gozar”, suspender el discurso, ya que en el discurso se inscribe el movimiento del goce. En definitiva, en el sueño se trata de suspender el goce, ya que el goce perturba al cuerpo. Pero aparecen determinados sueños que despiertan.  

Catherine Millot hizo una pregunta en 1974 a Lacan sobre el sueño y el despertar : “Respuesta de Lacan a una pregunta de C. Millot. Improvisación: deseo de muerte, sueño y despertar”. 

La pregunta era: ¿el deseo de muerte debe situarse del lado del deseo de dormir o del lado del deseo de despertar?

A lo que Lacan respondió después de un largo momento de reflexión: que el deseo de dormir correspondía a una acción fisiológica inhibidora. Pero sin embargo desde el punto de vista de lo simbólico, o teniendo en cuenta el simbólico, el despertar es la muerte y el dormir es precisamente hacer posible que el cuerpo dure, que la vida continúe, que el cuerpo perdure. La vida estaría asi del lado del dormir. Eso quiere decir que Freud – según Lacan- concibe la pulsión de muerte comportando un despertar del cuerpo en su destrucción. Y Lacan sitúa el despertar del lado de la muerte. El despertar está ligado a la muerte y Lacan dice “No nos despertamos nunca, los deseos sostienen los sueños. La vida es sueño, como dice Calderón, y la muerte también es un sueño que perpetúa la vida ya que no podemos tener una experiencia de la muerte sino cuando morimos. 

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4. POSICION DEL ANALISTA-DISCURSO DEL ANALISTA

Para introducir la posición de semblante de objeto a del analista en la cura, Lacan se sirve del comentario espontáneo de un estudiante en el anfiteatro.

En esta lección del seminario, en un punto en el que Lacan hablaba de los sueños que despiertan durante la noche, hay un momento en el que alguien en el auditorio le interpela gritando: “¡una polución!”. 

Lacan se sirve de ello para introducir el objeto a y mas concretamente el semblante de objeto a en el discurso analítico. Y le interpela al estudiante que lo interrumpió diciendo: “la polución más característica en este mundo es exactamente el objeto a, del cual el hombre toma su sustancia, y del cual usted también toma la suya” (p. 214). 

Recordemos que en el Atolondradicho- L’étourdit Lacan también había hablado de substancia ( el 14/07/1972) en relación a la elucubración freudiana del Complejo de Edipo y el “estrago “ que es en la mujer la relación a la madre de la cual “parece esperar como mujer mas substancia que del padre”.

En relación al lugar del semblante de este objeto a, Lacan comenta que es una posición difícil de soportar y que él quisiera enseñar a hacerla soportable y “decente”, a elevarla. En el discurso analítico lo real aparece a través de S/, el sujeto dividido y tachado, la spaltung. 

Hay una lógica en la cura en la que aparece una tensión entre

la exaltación del analista, en tanto que SSS, sujeto supuesto saber. Ello implica tener en cuenta el deseo de saber del analista que empuja al analizante a producir un saber. 

-todo ello en tensión con el rechazo que supone el inconsciente y el rechazo de saber, que es puro horror de saber. El horror de saber es uno de los nombres del Real del síntoma. 

Ese rechazo de saber aparece en los dos lugares: del lado del analista y del lado del analizante.  Ese rechazo de saber es el mismo que provoca un rechazo del analista por parte del analizante. En algunos momentos de la cura, el analista debe saber soportar que el analizante diga: “esto ya no me sirve para nada”, “usted ya no me hace avanzar”, “todo bloqueado desde hace tiempo”… El analista en ese momento tiene que saber soportar esa posición de desecho en la que el analizante le pone debido a su horror de saber. Y el analista debe de saber dar dignidad a esta posición  para hacer llegar todavía más lejos al analizante en ese su horror de saber. Es por ello que esa posición de desecho del analista en el trayecto de una cura es una posición necesaria.

Lacan en la Nota italiana señala que para que el analista soporte esa posición: “el ( analista) debe haber cernido la causa de su horror, de su propio horror a él, desprendido de la causa de los otros, horror de saber. A partir de ahí, el sabrá ser un desecho”. Sabrá ocupar esta plaza dignamente y podrá saber hacer avanzar al analizante.

En el ultimo capitulo 16, Lacan estudia los discursos y el discurso del analista específicamente que no es ni ontológico ni filosófico.

Los analistas tienen relación con algo que se llama el ser humano. El psicoanálisis no es un conocimiento de sí mismo. Lacan pone mas bien el conocimiento del lado del cuerpo y de la higiene. La enfermedad es lo que está enlazado al cuerpo pero la enfermedad sin embargo no se corrige por medio de la higiene. Lacan dice que no hay enfermedad mental. No hay una neta y entera separación entre lo sano y lo patológico. Introduce el neologismo de ENTITARIO ENTITAIRE, “La enfermedad mental no es en absoluto entitaria”, dice Lacan, p. 220. No hay una entidad nosológica de la mente como enferma o sana. Hay sin embargo la mentalidad: “La mentalidad es lo que tiene fallas” señala Lacan.

En esta ultima parte del seminario Lacan entra de lleno en la cuestión de los discursos , cuestión que ya había empezado a desarrollar en múltiples ocasiones y mas concretamente en 1956 en De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis, así como en la lección del 11 de abril de 1956 del Sem III, p. 207 la cuestión de la estructura y del numero 4. También Lacan había estudiado los discursos en el Sem 17: El reverso del Psicoanálisis.

Los 4 lugares (agente, verdad, el Otro, y el producto) se convierten en 1972 en este seminario 19  : Verdad, semblante, goce y más de goce. 

AGENTE——>       A- OTRO          //      SEMBLANTE—>      GOCE   

VERDAD             PRODUCTO    //           VERDAD                 Mas de Goce

El agente que en 1972 será el semblante. Ello viene como consecuencia de que Lacan dice que el discurso es siempre discurso de semblante. El semblante está en posición dominante y se pone en un lugar que va a provocar la producción, que se pone debajo de la barra que es la verdad. Pero la verdad no existe. Lacan no cesa de machacar esta cuestión. La verdad solo puede decirse a medias. Medio decir. Lo que sí existe es el goce. 

El agente en el lugar dominante se dirige a un Otro. Lo vemos en la flecha. El Otro va a producir también un trabajo que consiste en la articulación significante. Dicha articulación significante està dentro del orden simbolico del Otro. Del otro lado encontramos al Otro, Autre, que en este seminario se Lacan lo nombrarà goce, en tanto que el goce se extrae de la articulación significante y de la palabra. Debajo esta su producto el mas-de-goce. 

El discurso es algo diferente de la palabra. El discurso es el operador de un cierto tipo de lazo social entre individuos, entre el sujeto y el otro. Lacan ha formalizado 4 discursos: El discurso del Amo y el universitario existen desde hace tiempo sin embargo el discurso de la histérica y el del analista solo desde Freud.

Nos encontramos entonces con una tétrada de 4 términos asociados:

-S/: El sujeto dividido, representado por un significante que lo representa para otro significante.

-S1: El significante Amo.

-S2, matriz de significantes, el saber

a, el plus-de-goce, o también llamado la plusvalía. 

Toda esta topología del discurso tiene un sentido y Freud aporta a ello la dimensión de una sobredeterminación. Pero el discurso tiene un soporte que es el cuerpo. Entre el cuerpo y el discurso están los afectos y es evidente que un psicoanálisis afecta a los sujetos. Hay un momento en el que Lacan habla de los afectos. La realidad, dice Lacan, se extrae del decir, y el decir tiene efectos. Efectos en el cuerpo. Efectos en la pulsión. Y tiene efectos fundamentalmente en relación al fantasma, (S/<>a), sobre la causa el deseo que se condensa en determinados objetos pulsionales. Entre cada significante que representa al sujeto para otro significante se encuentra el objeto a como una hendidura entre ambos significantes que representan al sujeto. El sujeto en el psicoanálisis es un sujeto tachado, dividido, producido por esta hendidura.

A partir del momento en el que se trata de goce aparece el cuerpo. Lacan dice que en las entrevistas preliminares del análisis lo importante es la confrontación de los cuerpos. El encuentro de los cuerpos. Después ya no será tanto cuestión de ese encuentro de cuerpos, una vez entrados en el análisis. Es una cuestión muy importante actualmente en lo que respecta a las entrevistas por teléfono o por video. 

Lacan distingue lo que “es dicho” de lo que “es el decir”

-Lo que es dicho: que es la palabra que se dice. Lo que se escucha. 

-El decir es otra cosa.  El decir es el discurso. Y el discurso es la relación entre los cuatro términos que introduce a un cierto orden social.

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LOS 4 DISCURSOS

Los 4 discursos formalizados por Lacan:  El 1er discurso que aparece es el discurso del Amo  

  1. Lacan formula el discurso del Amo a partir de Hegel: El Amo (S1) pone al esclavo (S2) a trabajar para producir algo y ese algo que produce es una plusvalía  (a) que va a ser acaparada por el Amo.  De esta manera el Amo va a depender del esclavo y por ello que bajo el S1 aparece S/.

  2. Discurso Universitario: Al agente es el saber (S2), el profesor, que enuncia un saber ( que va a enunciar una cierta verdad debajo de la barra en posición de S1). La verdad de lo que enuncia son S1. Del otro lado es el estudiante en @ al que el profesor se dirige que recibe ese saber del profesor y el estudiante es la plusvalía, @,  la plusvalía que produce con su estudio. El estudiante es un S/, sujeto dividido.
  3. En el discurso de la H: El sujeto dividido histérico (S/) se dirige al analista (S1) en posición de saber SSS. El analista en S1induce  la producción de un saber (S2) sobre su verdad @, sobre el goce de la histérica.
  4. El discurso del analista: Resulta de la inversión de los vectores oblicuos del discurso del Amo ( que es el discurso que mas se acerca del inconsciente). Se sustituye @ donde había S1 y S/ donde había S2. El analista se pone en posición dominante, de agente, en posición del objeto precioso, @, y también en posición de @ de despojo. Esa posición promueve que el paciente, el analizante, en posición de S/, produzca unos significantes S1 con los cuales él, el analizante, obtendrá un saber S2.

En el discurso hemos dicho que se trata del decir y no de lo que se dice. Y en el psicoanálisis de lo que se trata es de la interpretación. Se trata de la interpretación del analizante y la interpretación del analista. En primer lugar en el análisis quien interpreta es el analizante y en segundo lugar el analista le ayuda. Pero- dice Lacan-  El análisis solo progresa según la veta de la lógica, de la extracción de las articulaciones de lo dicho, y no del decir”. Y si el analista no sabe recoger lo que escucha del analizante, del interpretante, el análisis se detiene y solo quedan los buenos sentimientos. 

Con respecto a la función de la interpretación Lacan va a referirse de nuevo a Pierce y a su triangulo semiótico mediante la relación tríadica, (es decir a tres), entre el signo, representamen R, en segundo lugar el objeto O y en tercer lugar el interpretante I.

             

Lacan utiliza este esquema de Pierce para explicar como actúa un análisis. El representamen del esquema de Pierce es el analista bajo la forma de a, como semblante de a. El objeto O es “el hecho del decir como olvidado”. “¿Donde estoy en el decir?”, que es la pregunta del neurótico.

En el psicoanálisis de lo que se trata es de la interpretación “No hay tope para el alcance de la nueva interpretación-salvo que haya precisamente un límite, que es justamente aquello a lo cual el discurso analítico debe hacer venir, a condición de que no se pudra en su estancamiento actual”. Y aquí creo que Lacan hace referencia al pase con un fin de análisis y un final de la interpretación que lleva implícito un real imposible a interpretar.

El analista se apoya en un saber S2 que esta en el lugar de la verdad, pero el lugar del analista, el lugar “digno de la transferencia” es aquel que hace surgir, nacer en el paciente, como decir, algo que sea interpretante. Ello puede lograrse desde la dignidad del lugar del objeto a, soporte de un lugar de deser, de desecho, de abyección al que el paciente puede venir a quejarse, a decir lo que le pase por la cabeza, a decirle su amor como su odio, su estancamiento, su esperanza, como su falta de esperanza, sin que el analista este en el s’uspiro del uno y sin tomarse por ese objeto de amor o del odio. Desde ese lugar el analista digno de la transferencia” también interpreta, “se compromete en el decir”, dice Lacan.

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5. La segregación y el racismo

A partir de la divisa de la revolución Francesa de la República (libertad igualdad fraternidad), Lacan plantea la cuestión de la fraternidad. 

La fraternidad se encuentra en el discurso analítico ya que “somos hermanos de nuestro paciente– dice Lacan- en la medida en que somos, como él, hijos del discurso”.

En psicoanálisis Lacan ha mostrado la importancia del padre y también la importancia de su evaporación. El padre es importante puesto que entorno a él se funda todo lo que es relativo a lo universal: Para todos, todos igual ante la ley, para todos los hijos, hermanos entre ellos. El padre es también quien dice no, quien uniega. 

Pero una vez muerto el padre,  aparece la jungla de los hermanos.

Termina entonces Lacan el capitulo con esta cuestión tan importante sobre el racismo con la que él prevé de una manera acertada que el racismo seguirá avanzando:

 sepan que lo que crece, que aún no hemos visto hasta sus últimas consecuencias, y que se  arraiga en el cuerpo, en la fraternidad del cuerpo, es el racismo. 

No dejarán de escuchar hablar de él”.

La evaporación del Nombre del Padre, la cicatriz de la evaporación del nombre del padre es la segregación, esto lo propone Lacan también en la “Nota sobre el padre” que ha aparecido en la LCD, n° 89, p. 8:  

Creo que en nuestra época, la traza, la cicatriz de la evaporación del nombre del padre es lo que podríamos poner bajo la rubrica y el titulo general de la segregación”

En el seminario 17, L’Envers de la Psychanalyse, Lacan ya había vaticinado sobre el racismo y la segregación:

 no hemos terminado con la segregación. Puedo decirles que eso no hará sino retomar cada vez más” ( “de plus belle”). En este seminario XVII, Lacan considera que la segregación no es debida a la ley del padre, sino a lo que aparece tras su caída y su evaporación, lo que aparece entre los hermanos: “No conozco sino un solo origen de la fraternidad… Es la segregación”.  

En este seminario 19 no solo la segregación se origina de la fraternidad sino también el racismo que parte de los cuerpos. Prevé aquí Lacan la subida de la segregación y del racismo debido al declive del Nombre Del Padre y de esta operación de reemplazamiento del padre por los hermanos, la fraternidad. Importante en esta época de democracia. La fraternidad genera segregación. La fraternidad es generada por la segregación.

En esta cuestión de la lógica del racismo y de la segregación de lo que se trata es del odio del goce del Otro: “ es el odio de la manera particular con la que el otro goza”. Y mas allá de ello Miller recuerda: “La raíz del racismo es el odio del propio goce”.

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