En ocasiones se tropezará con pacientes que empiezan su cura con la deautorizadora afirmación de que no se les ocurre nada que pudieran narrar, y ello teniendo por delante, intacta, toda la historia de su vida y de su enfermedad.

Sigmund Freud, Obras Completas, vol. 12, Amorrortu editores, Buenos Aires, 1991, p.138.